La legislación mercantil obliga a determinadas sociedades y entidades a someter a revisión sus cuentas anuales, en función de determinados parámetros, como el Importe de la cifra de negocios, total de sus activos y número de empleados, volumen de subvenciones y ayudas públicas obtenidas, etc. . Asimismo en determinadas operaciones mercantiles es preceptivo el Informe de Auditoría (por ejemplo reducciones de capital, fusiones, ampliaciones de capital, separación de socios, etc.).

Pero además y al margen de estas auditorías establecidas por la legislación mercantil, las empresas demandan servicios de revisión y auditoría, para conocer mejor la situación de su empresa y los riesgos financieros, mercantiles y de cumplimiento que están asumiendo. Es muy frecuente también que se efectúen revisiones de auditoría de inversiones acogidas a subvenciones o ayudas con el fin de su justificación ante las Administraciones Públicas. La auditoría de compra o Due Diligence es muy habitual cuando una empresa adquiere o toma una participación mayoritaria de otra.