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El concurso de acreedores voluntario como solución para las empresas con deudas

Concurso de acreedores voluntario: Salva tu empresa de las deudas

En un entorno económico cada vez más volátil y desafiante, las empresas enfrentan numerosos obstáculos que ponen en riesgo su viabilidad financiera. Ante situaciones de insolvencia, es crucial disponer de herramientas legales que permitan afrontar las deudas de manera estructurada y, en la medida de lo posible, salvaguardar la continuidad del negocio. Entre estas herramientas destaca el concurso de acreedores voluntario, un mecanismo diseñado para ofrecer a las empresas una segunda oportunidad.

El concurso de acreedores voluntario se presenta como una alternativa legal ante la imposibilidad de cumplir con las obligaciones de pago. A través de este procedimiento, las empresas en situación de insolvencia pueden solicitar de forma proactiva la reestructuración de sus deudas bajo la supervisión judicial, lo que les permite mantener el control sobre la gestión del negocio durante el proceso. Esta vía no solo es un recurso para evitar la desaparición de la empresa, sino que también representa una oportunidad para reorganizarse y replantear estrategias que aseguren su sostenibilidad a largo plazo.

Desde FQ Asociados, os explicamos en detalle qué es un concurso de acreedores voluntario, sus requisitos, procedimiento, etapas, y ventajas. También analizaremos los distintos tipos de concursos de acreedores y la documentación necesaria para su solicitud, sin dejar de lado la relevancia del contexto económico actual en la incidencia de estos procesos. 

¿Qué es un concurso de acreedores voluntario?

El concurso de acreedores voluntario es una figura jurídica contemplada dentro del marco legal español, específicamente en la Ley Segunda Oportunidad, destinada a ofrecer un respiro a las empresas que se encuentran en una situación de insolvencia.

Este tipo de concurso se diferencia de otros mecanismos de insolvencia principalmente por ser una iniciativa del deudor. En otras palabras, es la propia empresa, a través de sus representantes legales, quien toma la decisión de solicitar la declaración de concurso ante los órganos judiciales competentes, antes de que sea demasiado tarde y sin esperar a que los acreedores tomen la iniciativa. Esta anticipación es crucial y refleja una gestión responsable ante una situación económica adversa.

La Ley de Segunda Oportunidad

La Ley Segunda Oportunidad, que enmarca este proceso, busca ofrecer a las empresas y a sus administradores la posibilidad de reorganizar sus deudas y estructuras operativas bajo la supervisión de un juez, con el objetivo de garantizar una gestión transparente y equitativa de las obligaciones pendientes. Este proceso proporciona un marco legal para la negociación con los acreedores y contempla la posibilidad de exonerar a la empresa de una parte de sus deudas, siempre que se cumplan ciertos requisitos y se siga el procedimiento adecuado con el asesoramiento y representación de abogados expertos en concurso de acreedores.

El concurso de acreedores voluntario representa la oportunidad para que las empresas enfrenten sus dificultades financieras de manera proactiva, evitando consecuencias más graves como la liquidación forzosa de activos o el cese definitivo de la actividad empresarial. Al optar por esta vía, nuestro equipo de abogados en FQ Asociados ayuda a las empresas a encontrar una solución a sus problemas de liquidez a corto plazo, y establecemos las bases para una recuperación sostenible y un futuro financiero más estable.

Ventajas del concurso voluntario

El concurso de acreedores voluntario, aunque es una señal de dificultades financieras, ofrece una serie de ventajas relevantes para las empresas que se encuentran en situación de insolvencia. Esta opción legal está diseñada para ofrecer una oportunidad de reestructuración y recuperación. Las principales ventajas de optar por esta vía son:

  1. Prevención de la Liquidación Inmediata
  2. Suspensión de Ejecuciones y Embargos
  3. Renegociación de Deudas
  4. Mantenimiento del Control de la Empresa
  5. Protección contra Demandas de Acreedores
  6. Posibilidad de Exoneración de Deudas

Optar por un concurso de acreedores voluntario puede ser una decisión difícil para cualquier empresa, pero las ventajas que ofrece en términos de reestructuración de deudas, continuidad del negocio y oportunidad de recuperación, lo convierten en una opción valiosa para muchas empresas en situación de insolvencia.

5 Requisitos para solicitar un concurso voluntario

Para que una empresa pueda acogerse al concurso de acreedores voluntario bajo la Ley de Segunda Oportunidad en España, es necesario cumplir con una serie de requisitos específicos. Estos criterios están diseñados para asegurar que solo las empresas verdaderamente en dificultades financieras, y que buscan de manera proactiva una solución a sus problemas, puedan iniciar este proceso. Os contamos los principales requisitos que consideramos esenciales para poder solicitar un concurso voluntario:

1.Estado de insolvencia actual o inminente

El requisito fundamental es que la empresa se encuentre en un estado de insolvencia inminente, es decir, a la previsión de que la empresa no podrá cumplir con sus obligaciones en el corto plazo.

2.Documentación financiera adecuada

La empresa debe preparar y presentar una serie de documentos que demuestren su estado financiero actual. Esto incluye, pero no se limita a, balances, cuentas de resultados, y un inventario detallado de activos y pasivos. La transparencia y la precisión de esta documentación son cruciales para el éxito del proceso.

3.Solicitud formal

La declaración de concurso se inicia mediante la presentación de una solicitud formal ante el juzgado de lo mercantil competente. Esta solicitud debe ser preparada y presentada por representantes legales de la empresa, y debe incluir toda la documentación financiera relevante, junto con un informe que detalle las causas de la insolvencia y las propuestas para la reestructuración de la deuda.

4.No estar sujeto a prohibiciones

La empresa solicitante no debe estar sujeta a ninguna prohibición legal o judicial previa que le impida solicitar el concurso. Esto incluye, por ejemplo, haber sido declarado en concurso culpable en los últimos cinco años o tener pendientes sanciones por infracciones graves en materia de seguridad social o tributaria.

5.Representación legal adecuada

Dado el complejo marco legal que rodea el proceso de concurso de acreedores, es imprescindible contar con el asesoramiento y la representación de abogados especializados en la materia. En FQ Asociados, ofrecemos este servicio especializado, asegurando que la solicitud y el procedimiento subsiguiente se manejen de manera eficiente.

Procedimiento para solicitar el concurso voluntario

Iniciar el proceso de un concurso de acreedores voluntario requiere poner toda nuestra atención y una preparación meticulosa. Os detallamos el procedimiento que seguimos junto a nuestros clientes:

  1. Evaluación preliminar: Antes de cualquier acción, realizamos una evaluación detallada de la situación financiera de la empresa para confirmar que cumple con los requisitos para declararse en concurso de acreedores. Esta evaluación incluye un análisis de la liquidez, las obligaciones pendientes, y la viabilidad futura de la empresa.
  2. Recolección y preparación de documentación: Se procede a recopilar toda la documentación financiera necesaria, que incluye balances, estados financieros, inventario de activos y pasivos, entre otros. Este paso es crucial, ya que la documentación debe reflejar de manera fidedigna la situación económica de la empresa.
  3. Redacción de la solicitud: Con toda la documentación preparada, redactamos la solicitud de concurso de acreedores. Este documento debe incluir una declaración de insolvencia, una propuesta para la reestructuración de la deuda (si es aplicable), y cualquier otra información relevante que el juzgado necesite para evaluar el caso.
  4. Presentación ante el juzgado competente: La solicitud y toda la documentación acompañante se presentan ante el juzgado de lo mercantil correspondiente. Este paso inicia formalmente el proceso de concurso de acreedores.
  5. Nombramiento de la administración concursal: Una vez aceptada la solicitud, el juzgado nombrará un administrador concursal. Esta figura es esencial, ya que actuará como intermediario entre la empresa, sus acreedores, y el juzgado, y supervisará todas las operaciones de la empresa durante el proceso de concurso.
  6. Comunicación con los acreedores: Se realiza una comunicación formal a todos los acreedores sobre la situación de concurso, invitándolos a presentar sus créditos. Es un paso fundamental para establecer el listado de deudas reconocidas que serán consideradas en el proceso.
  7. Elaboración del informe de la administración concursal: El administrador concursal elaborará un informe detallado sobre la situación económica y financiera de la empresa, que servirá de base para las decisiones judiciales posteriores.
  8. Propuesta de convenio o apertura de la fase de liquidación: Dependiendo de la situación específica de la empresa y de las negociaciones con los acreedores, se puede presentar una propuesta de convenio para reestructurar las deudas. Si no es viable, se procederá a la liquidación de la empresa.
  9. Resolución judicial: Finalmente, el juzgado emitirá una resolución que apruebe el convenio presentado o, en su defecto, ordene la liquidación de la empresa. Esta resolución marca el final del proceso de concurso voluntario.

Etapas de concurso de acreedores voluntario

Cada fase tiene objetivos específicos y cumple con distintas funciones dentro del procedimiento concursal. A continuación, describimos estas etapas:

1. Fase de declaración

Esta es la fase inicial del concurso, donde se presenta la solicitud ante el juzgado de lo mercantil. Durante esta etapa, se realiza una evaluación preliminar de la documentación aportada por la empresa para determinar si cumple con los requisitos para ser declarada en concurso. Culmina con la declaración formal del concurso de acreedores por parte del juez, quien también ordenará la publicación de esta declaración para informar a posibles acreedores y partes interesadas.

2. Fase común

Una vez declarado el concurso, se inicia la fase común, durante la cual el administrador concursal designado lleva a cabo un inventario de los activos y un listado de los derechos y obligaciones de la empresa. Además, en esta etapa se abre un período para que los acreedores comuniquen sus créditos. El administrador concursal evaluará estos créditos y elaborará un listado de acreedores, clasificándolos según su naturaleza y prioridad.

3. Fase de convenio

La fase de convenio comienza con la elaboración de una propuesta de acuerdo entre la empresa y sus acreedores para reestructurar las deudas. Este convenio puede incluir quitas (reducción del monto de la deuda), esperas (extensión de los plazos de pago), o una combinación de ambas. La propuesta debe ser votada y aprobada por una mayoría de acreedores, según lo estipulado por la ley, y posteriormente ratificada por el juez.

4. Fase de liquidación

Si no se alcanza un acuerdo para el convenio, o si la empresa incumple las condiciones del convenio aprobado, se procede a la fase de liquidación. En esta etapa, se vende el patrimonio de la empresa para satisfacer, en la medida de lo posible, las deudas con los acreedores. El administrador concursal es responsable de llevar a cabo la liquidación de manera ordenada y equitativa.

5. Fase de calificación

La última fase del concurso es la de calificación, en la que se determina si la insolvencia ha sido fortuita o culpable. La calificación como culpable puede conllevar sanciones para los administradores o responsables de la empresa, incluyendo la inhabilitación para gestionar empresas en el futuro y la posibilidad de ser obligados a satisfacer parte de las deudas.

Cada una de estas etapas está diseñada para garantizar que el proceso de reestructuración de deudas sea lo más transparente, justo y eficiente posible. Este proceso requiere una comprensión detallada, así como una planificación y gestión precisa por parte de la empresa y sus consultores legales.

Enfrentar situaciones de insolvencia puede parecer abrumador para cualquier empresa. Sin embargo, el concurso de acreedores voluntario ofrece una segunda oportunidad a aquellas empresas comprometidas con la búsqueda de soluciones estructuradas a sus dificultades financieras. 

Nuestro equipo de abogados expertos en derecho concursal ofrece asesoramiento especializado y acompañamiento personalizado para asegurar que tu empresa encuentre la mejor ruta hacia una solución efectiva a sus dificultades financieras.

Si consideras que el concurso de acreedores voluntario puede ser la solución, te invitamos a contactarnos en FQ Asociados. Evaluamos tu situación específica y exploramos juntos las opciones disponibles para tu recuperación y éxito futuro. 

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